La mujer invisible, de Kay Adshead
Una escritora y periodista de un país africano que acaba de ser sacudido por un golpe de estado es detenida y violada. Su familia es aniquilada por los soldados. Huye y, como puede, llega a nuestras costas. Sin papeles. A partir de ese momento la maquinaria de la burocracia le va a negar su condición y hasta su identidad, sometiéndola a un largo calvario de humillaciones hasta acabar "rodando" por las calles de una ciudad...
Año de estreno: 2002
Cuando casi siempre hablan los mismos da gusto escuchar, por fin, una de entre esas millones de voces incesantemente ignoradas. La mujer invisible de Kay Adshead en traducción castellana de Carla Matteini, en un montaje de Santiago Sánchez, interpretado por Rita Siriaka, figura entre lo mejor y más contundente que se ha hecho en Madrid esta temporada.
EL PAÍS
El mejor teatro que se ha enfrentado a toda la época de grandes migraciones, racismos y xenofobias. La mujer invisible nos ha asombrado y conmovido: nos ha regalado una intensa velada de calor y energía, del gozo teatral más genuino de las transformaciones del cuerpo y la palabra.
GUÍA DEL OCIO
LA MUJER INVISIBLE
En agosto del año 2000 se presentaba en el Festival de Edimburgo un texto insólito: The Bogus Woman. El éxito fue rotundo. Que una escritora del prestigio de Kay Adshead pusiera en escena una denuncia tan potente sobre la situación de los emigrantes africanos en nuestra Europa conmovió y removió las conciencias de Europa.
Carla Matteini, traductora habitual de autores como Darío Fo o Berkoff, resultó imprescindible para el inicio del trabajo de L'OM-IMPREBÍS. El segundo paso fue la elección de una actriz capaz de llevar a la escena toda la fuerza, poesía y dramatismo encerrada en el texto: Rita Siriaka.
A los habituales colaboradores artísticos de la compañía se sumó Eduardo Vasco, director, músico y especialista en espacio sonoro para teatro, que elaboró la banda sonora con un trabajo de selección y mezcla de ritmos europeos y africanos.
Todo ello culminó, bajo la dirección de Santiago Sánchez, en una puesta en escena cuya estética mostraba un espacio simple y desnudo al tiempo que desgarrador, metáfora de lo árido de nuestras ciudades para los hombres y mujeres que se acercan a ellas sin papeles.
La mujer invisible (The Bogus Woman), de Kay Adshead. Dirección de Santiago Sánchez. | |
Con: | Rita Siriaka |
Versión | Carla Matteini |
Escenografía | Dino Ibáñez |
Diseño de luces | Rafa Mojas y Félix Garma |
Vestuario | Sue Plummer |
Espacio sonoro | Eduardo Vasco |
Trabajo de voz | Concha Doñaque |
Diseño gráfico | Minim Comunicación |
Prensa | Señor Lobo |
Producción | Begoña García |
Ayte. de dirección | Sandro Cordero |
Dirección | Santiago Sánchez |
Estructura metálica | Talleres Pascualín S.L. |
Tapicería | Masoliver |
Construcción muebles | Fernando Nguema |
Pintura espacio Escénico | Castells i Planas |
Maderas africanas | Construcciones Macías Trujillo e Hijos |
Coordinación técnica | LightExpo |
Distribución | Emilia Yagüe Producciones |
© IMPREBÍS 2000,S.L